los pueblos y los casa fortuna llenan con publicidad, los estadios pestilentes con sólo llenar de aire los asientos que esparar, a miles de tontitos que ven a 22 jugadores no trabajadores corriendo sobre una sólo pelota que los burla con ayuda del aire y después de usarlos y maquillarles la cabesa y adornarlos con pintura verde o negra o roja los presentan como grandes pateadores de aire porque nuinca hacen un gol en venta minutos.
anónimo-el manto sagrado
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