mis hermanos del alma, con pena y gloria me elevo y menciono, existen miles de hermosas mujeres en el mundo terricola, hay buenas y buenisimas, pero el vil dinero y las modas que otorgan los tigres de la corrupción malogran a estas jovenes mujeres que luego destrozan su humilde cuerpo como piltrafa humana, algunos, no caen en el juego y buscan apoyo y consultoria en hombres buenos y orgullosos de su pueblo estos hombres buenos son pocos apenas 10 por ciento de cada mil.
anónimo-el manto sagrado