miles observan el avance del mundo mincreible que no se detiene, ni con el aire en contra los voraces dvoradores de dinero, a sangre y fuego, los guzanos grandes blancos y negros, y chinos, pobre hombre, pobre hombre muere sin saber para que vivo a este mundo de hambre y de desolación miles de poetas mueren pobres, miles de viejos olvidados como la canción del español. y otros felices sólo de las manos, y su pobre corazón destrozado y sigue el mundo avanzando, solo les queda muerte lenta.
anónimo-el manto sagrado
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